Cabría saber que aquella cala de la costa era tan cristalina
que se podía contemplar incluso el color carmesí de la arena que rodeaba el
continente.
Además, cada campo
cultivado parecía anclado en un cuadro campestre, aunque ciertamente se
encontraba en una ciudad colosal.
La mitad de aquella ciudad, apenas cubierta de casas y cantidades
de cultivos de vegetales, frente a las inmensas construcciones y sus playas
contaminadas llenas de suciedad, en ese
momento se contrarrestaba la ciudad campestre con la ciudad contaminada.
La ciudad campestre continuaba convirtiéndose en un lugar de fantasía mientras que la ciudad iba desapareciendo ciclo por ciclo.
Colorida claraboya en colorido blog. Has hecho un buen ejercicio, Cristina. Se aproxima bastante a los requisitos exigidos en esta actividad.
ResponderEliminarEl principio de tu creación es prometedor y el resto tendría que haber cumplido las expectativas anunciadas, pero te has perdido en el bullicio de la ciudad campestre.
Verás, mejor escribir oraciones simples o coordinadas, que tejer un largo período oracional donde podemos perder el hilo del sentido que queremos transmitir. Eso te ha pasado en: "La mitad de aquella ciudad, apenas cubierta de casas y cantidades de cultivos de vegetales, frente a las inmensas construcciones y sus playas contaminadas llenas de suciedad, en ese momento se contrarrestaba la ciudad campestre con la ciudad contaminada". Es un fragmento larguísimo difícil de entender.
En las creaciones tenemos que evitar las reiteraciones innecesarias. En esta, por ejemplo, repites el sintagma nominal "ciudad campestre", prácticamente en la misma línea.
Bien, Cristina.